Soichiro era un niño como cualquier otro, en el Japón de principios del siglo 20. Ayudaba a su padre en el taller de bicicletas familiar, en donde le nace el gusto por los «fierros». Pero su gusto se volvería pasión, cuando vio por primera vez un automóvil. Tenia 11 años y quedo fascinado con el aparato, ¡quería saber como funcionaba! Iniciaba la historia de Honda Motor.
Los inicios de la historia de Honda
Con solo 15 años viaja a Tokio, donde comienza como ayudante en un taller mecánico. A veces arreglando autos, y otras veces preparándolos para carreras. Adquiere gran conocimiento en los motores, además de una gran afición por las carreras. Continua con sus estudios de mecánica en Hamamatsu, y funda una empresa (con muchos problemas). Hasta que, unos años después, logra ser proveedor de anillos para la compañía Toyota ¡sin duda un gran logro!
Devastación
En este momento la historia de Honda, parece viento en popa. Pero estamos en plena segunda guerra mundial. A todo el mundo le da por tirarse de balazos, y el Imperio del Japón quiere dominar todo el Pacifico. Por supuesto que a los gringos esto no les hace gracia, y menos después del «baile» en Pearl Harbor. Y en cuanto pueden, comienzan a bombardear cualquier fabrica a la vista en Japón. La fabrica de anillos de Soichiro es destruida por las bombas, y cuando trata de reconstruirla, un temblor acaba con lo poco que queda en pie. Parece el fin.
Renacer
Al terminar la guerra todo esta destruido, economía, industria, hogares y la moral del pueblo japonés. Soichiro se da cuenta, de la apremiante necesidad de transporte en su país. Y comienza un humilde negocio, montando simples motores reciclados a bicicletas. La historia de Honda vuelve de las cenizas. A pesar del duro momento, las cosas caminan. Y Soichiro decide comenzar la producción de sus propios motores, lo que mas adelante acabaría en una motocicleta completa llamada «Dream». Sus productos, muy bien diseñados, son recibidos con agrado por el publico. Tan es así, que empieza a ver al mercado internacional con ilusión.
Consolidado en el mercado local, y «modelando» los modelos europeos. Se da el paso a la globalización de la marca, y una de las estrategias es la competición. Claro que, al ser los «nuevos del barrio» nadie daba un peso por ellos. Pequeñas y manejables motos, aparecían en los grandes premios de Europa. Y llamativos mecánicos con overoles blancos, empezaban a ser comunes en los pits. Rápidamente también fueron comunes, las victorias de las pequeñas motos de Honda. Motos que fueron creciendo en cilindrada y potencia, hasta conquistar también las categorías mayores. Marcando el inicio de una era, y la caída del dominio europeo. Marcas de gran renombre como BSA, Benelli o Norton, lentamente comenzaron a desaparecer.
La historia de Honda… en el mundo
Sohichiro Honda creo una marca, capaz de satisfacer a cualquier mercado. De sus orígenes con bici motos, hasta la actualidad, las cosas han cambiado «un poco». La variedad de modelos, comerciales o de competición, es enorme. Modelos utilitarios tan míticos como la C90 super cub, o la CG125. «Dakarianos» como las XRs o la Africa Twin. Deportivos como las CBR600, 900, etc. O las legendarias Gold Wing, verdaderos buques del asfalto.
Esta variedad en Honda, permite entrar en cualquier mercado del mundo. Asiático, Americano, Europeo, Africano, Latinoamericano (si, este es muy particular). Pero en los últimos años, Honda tiene un reto diferente. Las motos chinas, desembarcan a sus anchas en todos los mercados emergentes. Y aun cuando la calidad de las chinas es menor, el precio también lo es. Aunado a esto, la evolución de los modelos chinos ha sido considerable. Colocándolas cada vez mas cerca, de los modelos Japoneses.
Veremos si en Honda recuperan el espíritu de su fundador, quien no tenia miedo a cambiar los lineamientos o sus productos, con tal de superar todas las expectativas. O si en cambio, las marcas chinas se comen el mercado, desapareciendo masivamente marcas consolidadas como pasó en Europa. Sea cual sea la conclusión final, indudablemente la historia de Honda, y la de su fundador Soichiro es, por lo menos, inspiradora. A pesar de la guerra, las bombas, los terremotos, crisis y demás problemas de la época. Logro salir adelante con su «sueño», tan es así, que muchos lo llaman: Soichiro Honda, el soñador a prueba de bombas.