Eran las 10:30 de la mañana en la agencia de Royal Enfield, me habían prometido la Continental GT 650 para prueba. En lo que el encargado me prepara el «papeleo» me dice —también te conseguí la Himalayan— Una enorme sonrisa dibuja mi cara, y tratando de no saltar de gusto, tomo las llaves. ¡Esta prueba será genial!
Tenía mucha curiosidad por esta moto campera, y aunque en las fotos se ve algo «extraña». La verdad es que en persona (a mi gusto) esta preciosa. A eso hay que agregar todos los comentarios de los expertos, unos alabándola y otros criticándola. La constante es, que no deja a nadie indiferente. Realmente quería ponerle las manos encima.
Himalayan primer contacto
Al acercarte a la moto, te das cuenta que es algo elevada. Pero no mastodonica como una GS1200, una Adventure 1190, o una Africa Twin. Y al «echar» la pierna por arriba del asiento, descubres que no es taaan alta como parece. Claro que la postura te deja ver por arriba de los carros pero el asiento, de alguna manera, te permite llegar bastante bien al piso (con mis 1.76 mts) con los dos pies. Al principio se siente el peso (alrededor de 200 kgs) aunque en los primeros metros, parece que desaparecen. Doy marcha y el motor enciende con un acompasado —blap, blap— del gran cilindro… y a los pocos segundos se apaga. Hasta ese momento me doy cuenta que, a pesar de contar con fuel inyection, ¡tiene un ahogador manual! Nada grave pero si bastante extraño, lo jalo un poco y el motor vuelve a cobrar vida.
En pocos segundos el gran mono cilíndrico «agarra» su paso, y me dirijo con decisión al trafico citadino. En dos o tres cuadras me siento como en casa, pareciera que tengo años pilotando la Himalayan. El asiento bastante cómodo, en conjunto con la posición de los pies. Me dan una postura relajada y comodona, perfecta para hacer muchos kilómetros. Las manos caen con soltura en el lugar adecuado, y la cúpula desvía bastante aire del cuerpo. El motor me mueve con mucha facilidad, con solo 3 o 4 mil rpm adelanto carros como si nada.
411cc de carrera larga
Me encanta como se sienten los «pistonazos» y la caja, sin ser incomoda, deja sentir cada cambio con fuerza. Tal vez los mas refinados/delicados, digan que es brusco con algo de vibraciones. Yo que soy mas old school digo que tiene carácter, y no es para nada incomodo. El único pero en este apartado sería, que encontrar la neutral requiere algo de «técnica». Pero para quien aprendió con motos chinas, esto es una simple bobería.
Acelero un poco más (arriba de 80), y me doy cuenta que la cúpula es algo baja. Con el casco cerrado es mínimo, pero con el casco abierto el aire se dirige mucho hacia mi cara, creando bastante turbulencia y ruido. Me cierro el casco y pienso en ponerle una cúpula unos 5 cm mas alta, al menos para autopista. También me doy cuenta que este motor tiene «webos», ¿quien fue el mamón que dijo que no corría??? Claro esta que no es nada racing, y que es mono cilíndrica. Pero de eso, a decir que es muy burra…
Un pendiente en modelos anteriores, eran los frenos. Según dicen no eran nada buenos, aunque muy duraderos. Ya en esta moto, al parecer se pusieron las pilas. Porque a mi me parecieron unos frenos muy buenos, con buen tacto y rápida respuesta, muy adecuados al tipo de uso.
La trampa de la velocidad máxima
La opinión de la mayoría de expertos, declara que la velocidad máxima de la Himalayan ronda los 140 Km/h. Y claro que muchos pensaran que, un motor de mas de 400cc con esa velocidad máxima, esta medio flojo. Pero la realidad es algo confusa, si no distorsionada en este punto. Primero aclarar que el velocímetro de esta moto es «super honesto», casi, casi, exacto. Cosa que la mayoría de motocicletas del mercado, no pueden presumir. Casi todas las motos que he podido probar, tienen una exageración de la velocidad de 10 o 15 Km/h. Entonces con un velocímetro más «mentirosillo» nuestra Royal llegaría a unos respetables 155/160 Km/h.
Un detalle más; La forma de entregar la potencia, y su caja de velocidades. Esta pensada para dar mucha fuerza, en terrenos «agrestes» y subidas difíciles. No para romper los límites en autopista. Si a eso le sumamos, que no existe (al menos en México) Autopista en la que el limite de velocidad, este por encima de 110Km/h. De hecho el crucero ideal de esta moto, pues ya estamos.
La Himalayan fuera de pista
Definitivamente pasa con sobresaliente, en trafico urbano. «Ratonear», esquivar y adelantar se le da, y muy bien. Pero ¿y su comportamiento en terracería? Pudimos hacerle algunas pruebas facilitas, como para el principiante del offroad.
Primero el reglamentario «brincar banquetas», que lo hizo de forma extraordinaria. Busque todos los pozos, baches, topes y empedrados posibles, y ninguno represento ningún problema. En realidad los «benditos» caminos mexicanos, son cosa de nada para esta moto. En parte por las suspensiones bastante capaces, y en parte por la enorme llanta delantera de 21 pulgadas. Ya para rematar, se me ocurrió meterme en un canal seco. La bajada sin problemas pero al llegar al fondo, me encuentro con profunda arena suelta. En cualquier otra moto, tocaría bajar a empujar mientras se acelera rezando por que salga. Pero no con la Himalayan, deslizo, corrijo, acelero un poco y sale de la arena jalando la rueda trasera de un lado a otro. Vuelvo a corregir, un acelerón mas, y ya estoy en la rampa de regreso a la superficie ¡un éxito!
Por cierto, la posición «Dakariana» de pie en los estribos, es muy natural. Alguien mas o menos de mi estatura, encontrara bastante fácil acoplarse de pie. Y recorrer muchos kilómetros, a toda velocidad por terrenos sin asfaltar.
Esta claro que no es una crossera, pero para el explorador principiante es simplemente perfecta. Ya si quieres algo mas «salvaje» le puedes poner llantas de tacos, para recorrer lo mas duro del campo. Para mi gusto, mi nivel y mi perfil, esta configuración es la ideal.
Los detalles…
En gustos se rompen géneros, y mas en esto de las motos. Pero que te digo, a mi simplemente me encanto. Tiene cosas como el estilo endurero de los 70s, simplicidad mecánica, materiales robustos y un motor que responde. Su cuadro de instrumentos aunque parece de la vieja escuela, trae cositas bastante interesantes. Velocímetro en kilómetros y en millas por hora. Tacómetro, parcial, medidor de gasolina, reloj, termometro, testigo de la pata lateral, testigo del ABS (si, trae ABS) ¡hasta una brújula! Frenos de disco en las dos ruedas, sensor de inclinación, luces automáticas. ¿Y el consumo? lo ubican alrededor de unos 25 Km/Lt, que no están nada mal, para un motor de este tamaño. Sumado a un tanque de gasolina de 16 litros, te alcanza para unos 400 kilómetros por tanque.
Hay motocicletas que nos gustan, sea por la estética, por la potencia o por su personalidad. Existen muchos modelos que me han gustado, a lo largo del tiempo. Pero, y no es comercial, esta Royal Enfield Himalayan 2021 me encanto. Realmente si tuviera el dinero (que no es tanto) me la compraba ahora mismo. No queda mas que hacer la alcancía, porque lo que me mostro esta prueba, es exactamente lo que ando buscando. Sencillez, estilo, economía, manejabilidad, calidad y de repente una «escapadita», aquí cerca. ¿Tal vez a Dakar?
Ficha Técnica Royal Enfield Himalayan 2021
- Motor 411cc 4T SOHC de carrera larga 78 mm x 86 mm
- Alimentación por fuel inyection
- Enfriamiento por aire/aceite
- Relación de compresión 9.5:1
- Potencia 25 hp a 6500 rpm
- Torque 32 Nm a 4000 rpm
- Caja de 5 velocidades
- Suspensión delantera convencional con barras de 41 mm, recorrido de 200 mm
- Suspensión trasera basculante con mono amortiguador progresivo, recorrido de 180 mm
- Freno delantero disco de 300 mm con pinza flotante de dos pistones con ABS Bybre
- Freno trasero disco de 240 mm con un pistón con ABS Bybre
- Rueda delantera 90/90 21″
- Rueda trasera 120/90 17″
- Largo total 2190 mm
- Ancho total 840 mm
- Altura máxima 1360 mm
- Altura del asiento piloto 800 mm
- Espacio libre al suelo 220 mm
- Peso en seco 182 Kg
- Capacidad del depósito 16 Lts
- Máxima carga total 365 Kg
- Precio en México $115,000